Hace algún tiempo una persona que
se dedicaba al buceo descendió a lo profundo del mar asombrada y maravillada de todo lo que en
él había, el despliegue de colores de aquel
mundo sumergido, aparentemente silencioso y también desconocido, los
días fueron pasando y aquella persona cada vez que bajaba a las profundidades de
aquel mar muy particular nunca dejaba de maravillarse con lo que sus ojos
veían, un día fortuitamente siguiendo su rutina que consistía en ponerse su
traje de buceo, su tanque de oxigeno y descender a aquel mar que a veces
parecía tranquilo y sin ningún tipo de movimiento y a veces con algo de marea.
Ya estando en lo profundo de aquel inmenso mar sus ojos vieron algo que llamó poderosamente su atención. Una ostra
que siempre que hacia su inmersión estaba cerrada pero justo ese día la ostra
se abrió, y ante sus ojos descubrió lo que aquel molusco bivalvo guardaba en su
interior era una ¡hermosa perla negra de valor incalculable!
En un lenguaje metafórico
descender a lo profundo de la mar es descender a lo profundo de los
pensamientos, sentimientos, autoconceptos, ideas y autovalores personales, así
como la mar tiene tiempos y momentos de quietud, y otros de tempestad así es el
género humano en general.
Al igual que el mundo submarino
ofrece un universo de vida si lo vemos superficialmente quizás solo podremos
contemplar un montón de agua salada que rompe olas contra las rocas. Sin
embargo es a través de la observación, el estudio e indagar que se pueden
llegar a descubrir las cosas mas interesantes y de gran valor dentro de
nosotros mismos.
Así como el creador de este blog logró
descubrir y comenzar a desarrollar su
potencial humano dentro de un mar que a veces se le presentaba agitado, se ha permitido a sí mismo darse una
oportunidad de volverse a redescubrir, conocerse y lo más importante
reconocerse así mismo, no ha sido sencillo pues ninguna persona con
discapacidad sea cual sea su discapacidad lo tiene fácil, pero ha logrado
grandes metas y la más importante lograr un equilibro, autovalorarse como alguien importante, primeramente para sí mismo y después ser capaz
de emprender la autopista de sueños que desea cumplir, para los cuales está
trabajando con tesón día tras día, y aunque sabe que las cosas no son sencillas
ha logrado tener la entereza y la decisión de continuar sin volver la mirada
atrás. Atrás ¡ni siquiera para coger impulso! hoy por hoy sabe que tener una
limitación física no es motivo para que sus alas estén rotas y no poder seguir
el camino y cumplir sus propias metas, cierto es que como cualquiera de
nosotros tienen días buenos, regulares y otros malos. Pero ¿a caso alguien no
los tiene?
Para lograr una estabilidad emocional
a veces es necesario echar mano de asistencia,
el apoyo de profesionales que cuenten con la solvencia moral, ética y humana, también
debe contar con un profundo respeto por la persona que acude en busca de ayuda,
profesionales que puedan lograr una empatía con la persona que busca apoyo, y
por empatía se entiende ponerse en el lugar del otro o sea en los “zapatos” del otro, para intentar
comprender la situación por la cual esa persona que es única e irrepetible está
pasando. La labor del psicólogo profesional es desarrollar esa empatía y lograr
un ambiente de confianza, esto hará que la persona que busca asistencia
profesional pueda avanzar en una recuperación hacia lo que toda persona desea
ser ¡un individuo sano!
No puedo más que continuar felicitándote. Enhorabuena Omar!
ResponderEliminarGracias Carlos. Siempre me acordaré de toda la ayuda prestada. Rcda: El éxito es también tuyo. Sin tí, todo esto no existiría. Un saludo!!
ResponderEliminarOjalá te lean muchos esto,gracias por esta perla.
ResponderEliminarGracias Fernando... pero el mérito es de Ruth. Es colaboradora del blog. Le daré las gracias de tu parte. Un abrazo amigo. Tu eres otra perla...
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