La Amputación

La condición a la que se enfrenta una persona que ha sufrido la amputación va enmarcada en múltiples variables que van desde el rechazo social, psicológico y familiar, que en ocasiones llega hasta la depresión y suicidio. Las consecuencias posteriores a este evento traumático ocasionan aislamiento y una etapa de constante lucha por retomar una vida en el punto en que se dejó, impactando su comportamiento con los demás y la realización laboral.


La meta a la cual está orientado todo el proceso de rehabilitación es permitir la máxima funcionalidad y el uso eficaz de los medios físicos de soporte como son su vida cotidiana, laboral, familiar y social. La adecuada rehabilitación del paciente amputado, que exige un enfoque multidisciplinario de su discapacidad, le permite a estas personas un reintegro social y laboral satisfactorio con una calidad de vida óptima para ser una independiente y funcional.


La amputación es el procedimiento quirúrgico que consiste en la remoción, extirpación  o resección de una parte o la totalidad de una extremidad a través de una o más estructuras óseas, en forma perpendicular al eje longitudinal del miembro. Cuando se efectúa a través de una interlínea articular se denomina desarticulación.


Existen dos tipos de amputaciones. Amputación primaria o traumática: es aquélla producida por un agente traumático. Amputación secundaria o quirúrgica: es aquélla electiva o programada para ser realizada por medio de un acto quirúrgico.



De acuerdo al nivel de amputación se clasifica en:

Amputación transfemoral.
 Desarticulación de rodilla.
 Amputación transtibial.
Amputación de Syme o transmaeolar.
Amputación de Lisfranc o tarsometatarsiana.
 Amputación de Chopart o transmetatarsiano




COMPLICACIONES DE LA AMPUTACIÓN:

 Hematomas: Se minimizan con hemostasia y drenes de Penrose.

 Infecciones: Son mucho más frecuentes en amputaciones debidas  a enfermedad vascular periférica, especialmente en los pacientes  diabéticos.

 Necrosis: Una necrosis leve puede tratarse de forma conservadora.  Las más intensas exigen resección en cuña o reamputación a nivel  proximal.

 Contracturas: Deben evitarse mediante la colocación adecuada  del muñón y ejercicios para fortalecer los músculos y movilizar  articulaciones.

Neuromas: Se forman siempre sobre el final de un miembro seccionado. El dolor causado por un neuroma suele deberse a la tracción ejercida sobre un nervio cuando el tejido cicatricial tira de él. Pueden evitarse habitualmente seccionando los nervios limpiamente a un nivel proximal para que descansen en los tejidos blandos normales.

Sensación de miembro fantasma: Después de casi cualquier amputación, el paciente tiene la sensación de que la parte amputada todavía existe, deben someterse a una valoración psicológica de paciente.

 Otras complicaciones: Degeneración del muñón, trastornos  circulatorios, trastornos dérmicos, dehiscencia o apertura de la 
 herida quirúrgica.



MUÑON IDEAL:

Un muñón ideal deberá presentar las siguientes características:
Forma cónica o semicónica.

Presentar un revestimiento cutáneo bien nutrido, no estando la piel demasiado estirada ni demasiado laxa.

 Las extremidades óseas deben estar suficientemente recubiertas de  tejido celular o tendinoso.

Tener buena movilidad y suficiente fuerza de palanca. Conservar los arcos articulares de la articulación proximal.

Poseer suficiente irrigación sanguínea para que no exista cianosis, hiperemia ni edema. para evitar neuromas superficiales y dolorosos.

 Muñón no doloroso.

 Cicatriz correcta y en lugar adecuado.


Próximamente 2ª. parte de éste artículo

2 comentarios:

  1. Eres un campeón me gusta mucho y la gente, se entera de todo esto gracias a ti suerte.

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    1. Gracias Eduardo. Tu si que eres un campeón y GRAN PERSONA. Un abrazo.

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